EL CONFLICTO Y EL ACOSO LABORAL
Escrito por: Parés Soliva, Marina
Una mala resolución del conflicto es lo que lleva al acoso laboral. Algunas veces, es tan corto el espacio de tiempo que separa "el conflicto" del "acoso" que se solapan. El conflicto casi siempre está ligado a un cuestiona miento de la autoridad del líder (formal o informal) por parte de la futura victima. En ambos casos el cuestiona miento del liderazgo es evidente. Bien por no querer aceptar tratos de favor del líder en detrimento del resto, bien por haber dejado ya de ser útil al manipulador, bien por negarse a participar en actos inconfesables (acoso a otro compañero, fraudes). Es precisamente la naturaleza inconfesable del juego de poder lo que subyace en el fondo del conflicto lo que aboca al acoso. No todos los conflictos degeneran en acoso, sólo aquellos en los que de base existe un interés indigno. En parte la manera de ser de la mayoría de los acosados, con su dificultad a ser formateados, el mantenimiento de un criterio propio, su actitud de no sumisión y en definitiva el ejercicio de su libertad personal provocan en una persona manipuladora el deseo de destruir lo que se le opone. Y con mucha más insistencia, si cabe, dado que toda la estrategia de seducción se ha ido al traste. El acosador se da cuenta que esa persona es un estorbo para él, ya sea por su negación en participar en actos fraudulentos o bien porque su sola presencia genera comparaciones que desvalorizan al líder. En esta etapa, una buena resolución del conflicto aún puede evitar el acoso. Precisamente porque en esta etapa se puede evitar el acoso, existe una responsabilidad de la sociedad en poner los medios para ser resuelto el conflicto.
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